El recurso potestativo de reposición es un procedimiento que permite a los interesados impugnar las resoluciones administrativas que consideren injustas o lesivas para sus derechos. Se trata de una vía de carácter administrativo y facultativa, es decir, no es obligatorio recurrir a ella antes de acudir a la vía judicial.
¿En qué consiste el recurso potestativo de reposición?
El recurso potestativo de reposición es un medio impugnativo que se interpone ante el mismo órgano que dictó la resolución administrativa que se pretende recurrir. Su finalidad es que dicho órgano revise su propia decisión y dicte una nueva resolución corrigiendo los posibles errores o arbitrariedades cometidos en la resolución original.
Este recurso se encuentra regulado en la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, en su artículo 124. Según esta normativa, los interesados tienen derecho a interponer el recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes contado desde el día siguiente a la notificación de la resolución impugnada.
Requisitos para interponer el recurso potestativo de reposición
Para interponer el recurso potestativo de reposición, es necesario cumplir con una serie de requisitos formales. En primer lugar, es importante presentar el recurso por escrito, indicando de forma clara y precisa los motivos de impugnación y los hechos en los que se basa. Además, debe ir firmado por el interesado o su representante legal.
Es recomendable que el recurso se presente de manera presencial en el registro del órgano administrativo competente o a través de medios electrónicos, siempre y cuando se cuente con los sistemas necesarios para ello. En cualquier caso, es importante conservar una copia sellada del recurso como comprobante de su presentación.
Plazos y efectos del recurso potestativo de reposición
Una vez presentado el recurso potestativo de reposición, la Administración tiene un plazo máximo de tres meses para resolver. Transcurrido este plazo sin que se haya dictado resolución expresa, el recurso se entenderá desestimado por silencio administrativo, aunque esto puede variar dependiendo de la normativa aplicable a cada caso concreto.
En caso de resolución expresa, esta deberá ser notificada al interesado, quien podrá interponer recurso contencioso-administrativo ante los tribunales competentes si considera que no se han corregido los errores o arbitrariedades señalados en el recurso de reposición.
Es importante destacar que el recurso potestativo de reposición no suspende la ejecución de la resolución impugnada, a menos que así lo decida expresamente el órgano administrativo. Por tanto, generalmente la resolución seguirá siendo válida y ejecutiva mientras se tramita el recurso.
Conclusión
El recurso potestativo de reposición es una herramienta jurídica que brinda la posibilidad de impugnar resoluciones administrativas consideradas injustas o lesivas para los interesados. Su finalidad es que el órgano administrativo revise su propia decisión y dicte una nueva resolución corrigiendo posibles errores o arbitrariedades.
Es importante tener en cuenta los requisitos formales para interponer el recurso y los plazos establecidos por la ley. Además, es recomendable contar con asesoramiento especializado en derecho administrativo para asegurar una correcta tramitación del recurso.
En definitiva, el recurso potestativo de reposición constituye una vía de impugnación administrativa que puede resultar útil para aquellos que consideren que una resolución administrativa lesiona sus derechos o es contraria a la normativa vigente.